Tanta ciclogénesis no ha dejado indiferente a los ya
maltrechos pecios que acompañan nuestros fondos marinos…
Sin mástil, sin bitácora...nuestro Achondo día tras día va convirtiéndose
en un esqueleto de cuadernas y varengas con la única función de ser el soporte y cobijo para la
fauna que lo habita…Espirógrafos anclados a su estructura, anémonas joyas que
tapizan toda su superficie y bancos de peces de todas
las formas y colores como fanecas, mojarras o pintos...todos unidos al espectáculo de ver un
barco hundido!
Por desgracia, todos los pecios tienen un antes...La historia reciente de nuestras costas con tragedias como el Santa Ana o el Mar de Marín nos ha recordado el
riesgo al que se enfrenta la gente de la mar, y lo duro de su trabajo…
Sirvan
estas fotografía como homenaje a todos aquellos que han perecido en el mar y a
las familias que han conseguido seguir el camino…
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| La proa desafiando a las corrientes... |
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| Y la vida se abre camino resistiendo a la mar... |
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| Pintos que fisgonean por los interiores de su estructura... |
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| Anémona joya de colores vivos tapizando el puente... |
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| Espirógrafos que adornan y danzan al son de la mar... |
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| El último viaje... |
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Fuente de vida para pintarrojas que aprovechan una simple gorgonia para enganchar el huevo...
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